La fiscal del caso reveló que el futbolista habría agredido físicamente a su pareja en repetidas ocasiones y la habría obligado a mantener relaciones sexuales. La víctima, quien no había denunciado previamente por miedo a represalias, narró un episodio límite en el que el jugador la amenazó con quemarla y le propinó un puñetazo que le causó una fractura de mandíbula. "En al menos dos de esas ocasiones, hubo agresiones físicas y, además, la obligaba a tener relaciones, la tomaba a la fuerza", reveló la fiscal. A pesar de que el futbolista se declaró inocente y no aceptó los cargos durante la audiencia, la jueza del caso ordenó medida de aseguramiento en su contra, destacando la gravedad de los hechos y la responsabilidad del jugador como figura pública. El caso ha generado indignación y pone de relieve la problemática de la violencia intrafamiliar en el país.
