Rafael Santos Mercado, de 19 años, fue enviado a la cárcel como medida de aseguramiento mientras enfrenta un proceso por violencia intrafamiliar agravada. El caso de Rafael Santos Mercado, exintegrante de la Selección Colombia Sub-17 y jugador del Real Cartagena, ha generado una profunda indignación y pone de relieve la problemática de la violencia de género en el entorno del deporte. El futbolista de 19 años fue detenido por el CTI y presentado ante un juez en Cartagena, quien dictó medida de aseguramiento en su contra por presuntas agresiones sistemáticas a su pareja sentimental.
Según la fiscal del caso, las agresiones no se limitaron a un solo evento, sino que ocurrieron en múltiples ocasiones, incluyendo violencia física y sexual. El testimonio de la víctima, revelado en los informes, es estremecedor y detalla un episodio en el que un puñetazo le ocasionó una fractura maxilar y la mandíbula partida en dos. La mujer confesó no haber denunciado antes por temor a represalias, un factor común en casos de violencia intrafamiliar.
Durante la audiencia, Mercado se declaró inocente y no aceptó los cargos imputados. A pesar de su negativa, la jueza consideró la gravedad de los hechos y ordenó la medida de aseguramiento, aunque se menciona que fue casa por cárcel. La jueza le recordó su responsabilidad como figura pública, señalando que “debe ser un ejemplo a seguir”.
Este suceso mancha no solo la carrera del joven jugador, sino que también obliga a una reflexión dentro de los clubes sobre la formación integral y el acompañamiento a sus futbolistas.