Este resultado lo catapultó al tercer lugar de la tabla con 10 puntos, fortaleciendo la confianza del plantel y manteniendo vivas sus aspiraciones de pelear por los primeros lugares. El partido contra Quindío se definió con un gol de tiro libre de Kevin Álvarez al minuto 37 y se selló con un polémico penal al minuto 95, convertido por Mateo Garavito, sancionado por una falta que pareció ocurrir fuera del área.

A pesar de la controversia, el triunfo reafirmó el buen momento del equipo en la liga. Sin embargo, la historia fue muy diferente en la Copa BetPlay, donde se midió ante un rival de primera división, el Once Caldas. Patriotas fue eliminado de la competencia con un marcador global de 6-1, tras una aplastante derrota por 6-0 en el partido de ida en Manizales. Aunque en la vuelta lograron una victoria por 1-0, no fue suficiente para revertir la serie. Esta eliminación evidencia la brecha que aún existe entre los equipos de la segunda división y los de la máxima categoría, y sirve como un recordatorio del nivel de exigencia que enfrentarán si logran el anhelado ascenso.