La llegada de Craviotto se produce en un momento clave de la temporada, con el objetivo primordial de conseguir el ascenso a la Liga BetPlay después de la destitución de Martín Cardetti por malos resultados. El proceso de selección del nuevo estratega fue intenso y estuvo marcado por negociaciones con figuras de alto perfil en el fútbol colombiano. La primera opción para el banquillo cartagenero era Hernán Torres, con quien incluso se llegó a un acuerdo verbal impulsado por el alcalde de la ciudad, Dumek Turbay. Sin embargo, la sorpresiva salida de David González de Millonarios hizo que Torres se decantara por la oferta del club bogotano, dejando al Real Cartagena con la necesidad de buscar alternativas. Posteriormente, se contactó al experimentado Jorge Luis Pinto, pero este declinó la oferta.
Otros nombres como Arturo Reyes y Alexis Henríquez también sonaron como posibles candidatos.
Finalmente, la directiva se decidió por Néstor Craviotto, un técnico argentino con experiencia y un campeonato previo en Colombia, quien se ajustó a las condiciones y requerimientos del club. La misión de Craviotto es clara: tomar las riendas de un equipo que tiene como única meta ascender a la primera división, un objetivo que ha sido esquivo en las últimas temporadas.
Su contratación representa una apuesta por la experiencia para guiar al plantel en la recta final del torneo.