La lista que encabeza incluye otros nombres notables, como el de su compañero de cautiverio John Frank Pinchao, así como Sofía Gaviria y Silverio Gómez, mezclando perfiles con reconocimiento público y nuevos rostros.

Su carrera política fue interrumpida abruptamente por su secuestro por las FARC en 2002, mientras era candidata presidencial.

Antes de eso, tuvo una destacada carrera legislativa, primero como Representante a la Cámara en 1994 y luego como Senadora en 1998, donde obtuvo la votación más alta de la época, defendiendo iniciativas anticorrupción. Su regreso no está exento de desafíos; después de su liberación en 2008, residió en el extranjero por razones de seguridad. Su nueva aspiración la obligará a reinsertarse en un ambiente político complejo y polarizado.

Simultáneamente, su partido ha dado el aval a la candidatura presidencial de Juan Carlos Pinzón, lo que indica una estrategia de alianzas con otros sectores para aumentar su influencia política.