Cárdenas fue explícito en su razonamiento: 'Las encuestas que hemos conocido y las que hemos hecho internamente marcan una tendencia: Aníbal Gaviria es quien lidera.

No hay que darle vueltas'.

Esta decisión pragmática refleja la urgencia de presentar un frente unificado en un panorama político altamente fragmentado, donde más de 90 aspirantes recogen firmas. La campaña de Gaviria se centrará en 'la autonomía y descentralización', una bandera tradicional de los líderes regionales que buscan desafiar el modelo centralista. Sin embargo, la coalición no está exenta de fisuras. La reciente salida del exgobernador de Sucre, Héctor Olimpo Espinosa, quien calificó su exclusión de 'sorpresiva', revela tensiones subyacentes sobre los mecanismos de selección y la representación regional, particularmente del Caribe. A pesar de estos desafíos, la rápida definición posiciona a Gaviria como un actor clave en posibles alianzas más amplias, en un contexto donde figuras como Juan Carlos Pinzón proponen una gran consulta en marzo para elegir un candidato único de la oposición.