Por su parte, María Fernanda Cabal calificó las acusaciones como un intento de "socavar la confianza en nuestras estructuras internas". En medio de la polémica, el director de AtlasIntel, Andrei Román, anunció que la firma se retiraba del proceso para evitar "riesgos reputacionales" que pudieran afectar su imparcialidad en futuras mediciones electorales. La situación deja al partido sin un mecanismo definido a pocas semanas de la fecha límite del 28 de noviembre para anunciar a su candidato. Este conflicto evidencia las divisiones dentro del uribismo, particularmente entre el sector representado por Uribe Londoño y el ala más radical liderada por Cabal, lo que amenaza la unidad del partido de cara a la contienda electoral.