El Nuevo Liberalismo atraviesa una crisis interna que amenaza su proyecto político para 2026, evidenciada por desacuerdos entre sus líderes, los hermanos Juan Manuel y Carlos Fernando Galán, y el fracaso en la designación de una figura para encabezar su lista al Senado. La controversia se centra en la coalición "Ahora Colombia", conformada con Dignidad y Compromiso y el partido cristiano Mira, una alianza que ha generado escepticismo en el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, por considerar que sacrifica la coherencia ideológica del partido. El punto más álgido de la tensión fue la fallida postulación del exministro Alejandro Gaviria como cabeza de lista.
Según varias fuentes, Gaviria fue vetado por Sergio Fajardo y Jorge Enrique Robledo, líderes de Dignidad y Compromiso, debido a su apoyo a Gustavo Petro en 2022 y a diferencias pasadas.
Tras este veto, Juan Manuel Galán, director del partido, invitó públicamente al abogado Mauricio Gaona, hijo de un magistrado asesinado en el Palacio de Justicia, para ocupar dicho lugar.
Sin embargo, Gaona también rechazó la oferta, argumentando que no es un político y tiene otros compromisos.
Este doble rechazo ha dejado al partido sin una figura de peso para liderar su apuesta legislativa y ha expuesto lo que fuentes internas describen como una "desconexión total" entre los hermanos Galán. Mientras Juan Manuel defiende la coalición como un mensaje de unidad, Carlos Fernando teme que un manejo inadecuado del partido pueda afectar su futuro político, incluyendo una posible aspiración presidencial.
En resumenLas divisiones internas en el Nuevo Liberalismo, exacerbadas por la fallida designación de una cabeza de lista al Senado, revelan un conflicto estratégico y de poder entre los hermanos Galán. La situación deja al partido en una posición vulnerable de cara a las elecciones de 2026.