Ya los conocemos, sabemos muy bien quiénes son y de qué son capaces”.

Esta postura busca consolidar un bloque de oposición “puro”, alejado de figuras que hayan tenido algún tipo de cercanía con el oficialismo. Su propuesta se alinea con la estrategia del uribismo de convertirse en el eje de una gran consulta de la derecha, un proyecto que ya cuenta con el apoyo de los vargaslleristas y que busca atraer a otros sectores opositores para evitar la dispersión del voto en 2026.