Al mismo tiempo, su campaña ha marcado distancia de figuras clave del gobierno de Iván Duque que buscaban un acercamiento, en un esfuerzo por proyectar una imagen de independencia y renovación en la centroderecha. El 28 de octubre, el partido Verde Oxígeno otorgó su respaldo a Pinzón para “rescatar una Colombia huérfana de rumbo”, posicionándolo como una de las fichas de la centroderecha para la consulta de marzo.

Este movimiento le proporciona una plataforma partidista que otros aspirantes independientes no poseen.

Sin embargo, su campaña enfrenta el desafío de definir su identidad.

Recientemente, se conoció que exfuncionarios del gobierno de Iván Duque, como la exjefa de gabinete María Paula Correa y la exdirectora del ICBF Lina Arbeláez, intentaron acercarse para ofrecer “apoyo técnico”. Esta oferta fue recibida con desconfianza dentro del equipo de Pinzón y del propio partido, debido a la impopularidad con la que terminó el mandato de Duque. Fuentes internas citadas por El Expediente afirmaron que aceptar dicho apoyo sería contraproducente para la narrativa de “oxígeno fresco” que busca proyectar el exembajador, señalando que “si tocan la campaña, la entierran antes de la consulta”. Pinzón, por su parte, ha enfatizado la necesidad de que los miembros de una futura coalición tengan una “ética probada y conocida”, un mensaje que parece dirigido a delimitar el tipo de alianzas que está dispuesto a construir.