El resultado fue interpretado por el oficialismo como una demostración de fuerza y unidad. El presidente Petro celebró la participación de casi tres millones de ciudadanos y propuso que el Frente Amplio, al que sugirió llamar “Frente Humano”, incluya al Partido Verde, la “nueva U” y el liberalismo de inspiración gaitanista. La victoria de Cepeda, una figura histórica de la izquierda y defensor de los derechos humanos, reordena el panorama del progresismo, dejando atrás a figuras como Roy Barreras y Daniel Quintero, quienes no lograron consolidar sus aspiraciones dentro de la coalición.

La oposición, por su parte, reaccionó con críticas, calificando a Cepeda como un “peligro para Colombia” y un candidato radical.