La entidad electoral argumenta que existen dudas sobre una posible inhabilidad, ya que la ley prohíbe a una persona que participa en una consulta de partido aspirar por otro movimiento. Ante esta situación, la Registraduría elevó la consulta al CNE, entidad que tiene la última palabra. Quintero calificó la acción como una “leguleyada más para sacarme del camino a la Presidencia” y anunció la interposición de una acción de tutela por “abuso de autoridad y prevaricato”. En la tutela, solicitará una medida cautelar para que se le permita iniciar la recolección de firmas mientras se resuelve el fondo del asunto, argumentando que “cada día que transcurre sin la certeza de que puede inscribir su comité representa un perjuicio irremediable”. El tiempo apremia, ya que el plazo para la entrega de firmas vence el 17 de diciembre.