La crisis escaló cuando Petro reveló su situación personal para defender a Alcocer: “Verónica Alcocer está separada de mí hace años, la perjudican gratuitamente”. Esta declaración fue inmediatamente cuestionada por el concejal Daniel Briceño, quien presentó un documento oficial de noviembre de 2024 donde Petro declaraba a Alcocer como su cónyuge, generando un debate sobre la veracidad de las afirmaciones presidenciales y el rol de Alcocer como primera dama. El escándalo fue interpretado por el oficialismo como un factor que pudo haber movilizado a sus bases en la consulta, en un acto de respaldo a un líder percibido como asediado por poderes externos e internos.