Una grave investigación por presunta corrupción ha salpicado directamente la campaña del precandidato presidencial Daniel Quintero, al involucrar a su hermano, Miguel Quintero. La Fiscalía General de la Nación indaga un presunto entramado de contratación irregular durante la alcaldía de Daniel Quintero en Medellín, lo que ha generado fuertes reacciones políticas y ha puesto al precandidato a la defensiva. La Fiscalía incluyó a Miguel Quintero en la investigación como presunto "articulador" de contratos irregulares adjudicados entre 2020 y 2022, específicamente en convenios entre el Cuerpo de Bomberos de Itagüí y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, entidad que era presidida por su hermano. Según el fiscal del caso, el esquema habría involucrado coimas que superan los 3.200 millones de pesos.
Entre las pruebas reveladas por medios de comunicación se encuentran audios, videos y conversaciones de un chat grupal llamado "Amigos", donde Miguel Quintero, junto a otros exfuncionarios, presuntamente coordinaba nombramientos y direccionaba contratos. Un elemento central de la pesquisa es el supuesto uso de un lujoso penthouse en El Poblado, un inmueble que perteneció a la mafia y se encuentra bajo administración de la Sociedad de Activos Especiales (SAE). En un audio, Miguel Quintero afirmaría: "Ese apartamento ya es mío".
Daniel Quintero ha rechazado las acusaciones, calificándolas de "montajes" y parte de una "guerra jurídica y mediática" para afectar su campaña a pocos días de la consulta del Pacto Histórico.
Por su parte, el actual alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, arremetió con dureza: "Créanme, el robo que le hicieron los hermanos Moreno a Bogotá se queda chiquito en comparación al robo que le hicieron los hermanitos Quintero a Medellín".
En resumenLa campaña presidencial de Daniel Quintero enfrenta un escándalo de corrupción que involucra a su hermano, Miguel, investigado por la Fiscalía por presuntamente direccionar contratos y usar bienes incautados a la mafia durante la alcaldía de Daniel en Medellín. Mientras el precandidato alega una persecución política, sus opositores han utilizado las revelaciones para cuestionar su idoneidad y la de su círculo cercano.