Los partidos de oposición y de centro han comenzado a definir sus estrategias y alianzas de cara a las elecciones presidenciales y legislativas de 2026. Por un lado, los principales partidos de oposición, Centro Democrático y Cambio Radical, decidieron aplazar su “Cumbre Parlamentaria de la Oposición”, programada para el 15 de octubre, con el fin de priorizar su participación en el debate del Presupuesto General de la Nación para 2026, el cual consideran “desfinanciado y lleno de inconsistencias”. Esta cumbre tenía como objetivo unificar agendas en temas como seguridad, economía y la defensa de la institucionalidad.
Simultáneamente, está emergiendo un nuevo bloque de centro, calificado como “tecnócrata”, integrado por los precandidatos David Luna, Juan Daniel Oviedo, Mauricio Cárdenas y Juan Manuel Galán.
Este grupo, compuesto por exministros y figuras con experiencia en la gestión pública, busca presentarse como una alternativa moderada, distanciada tanto del “petrismo” como de la derecha populista. Aunque participan en diálogos con otros sectores de la centroderecha, han marcado una línea roja frente a una posible alianza con Abelardo de la Espriella, a quien consideran una figura que “contamina” cualquier consulta por su estilo y sus vínculos pasados. Estos movimientos estratégicos reflejan la compleja reconfiguración del espectro político no oficialista, que busca construir una coalición competitiva para enfrentar al candidato del Pacto Histórico en 2026.
En resumenMientras la oposición tradicional pospone su cumbre para centrarse en el control político al presupuesto, un nuevo bloque de centro tecnócrata comienza a consolidarse, buscando alianzas pero estableciendo claras distinciones con la derecha más radical. El panorama de la centro-derecha se encuentra en una fase de reacomodo estratégico clave para definir su competitividad en 2026.