La exministra de Salud, Carolina Corcho, se ha posicionado como una de las tres figuras que disputarán la candidatura presidencial del Pacto Histórico en la consulta del 26 de octubre, junto a Iván Cepeda y Daniel Quintero. Su campaña se centra en la defensa y profundización de las reformas impulsadas por el gobierno de Gustavo Petro, con un énfasis particular en la transformación del sistema de salud y la consolidación de la política de "paz total". Corcho ha manifestado su confianza en que el “petrismo ganará en el 2026” y se presenta como la candidata de la “base social y popular”, distanciándose de lo que denomina las “cúpulas de la izquierda”. En sus intervenciones, ha sido enfática en la necesidad de que las Empresas Promotoras de Salud (EPS) dejen de administrar los recursos públicos del sistema, denunciando irregularidades y posibles desfalcos por más de 11 billones de pesos.
Propone un modelo mixto con pagos directos a clínicas y hospitales bajo estrictas auditorías.
En materia de seguridad, plantea la necesidad de establecer “líneas rojas” en los diálogos de paz, como la prohibición del secuestro y el reclutamiento de menores. A pesar de la incertidumbre jurídica que rodeó la consulta, Corcho ha mantenido su campaña activa, impugnando el fallo del Tribunal Superior de Bogotá que inicialmente obstaculizó el proceso y celebrando la confirmación de la Registraduría. Su aspiración representa la continuidad de las políticas más emblemáticas del actual gobierno.
En resumenCarolina Corcho se presenta en la consulta del Pacto Histórico como la defensora del legado reformista de Gustavo Petro. Su candidatura, enfocada en la reforma a la salud y la paz, busca movilizar a las bases del movimiento progresista para asegurar la continuidad del proyecto político en 2026.