La Registraduría Nacional del Estado Civil ha confirmado la realización de la consulta del Pacto Histórico para el 26 de octubre, despejando dudas logísticas pero manteniendo la incertidumbre sobre sus implicaciones legales. Este proceso definirá la candidatura presidencial de la coalición de gobierno entre Iván Cepeda, Carolina Corcho y Daniel Quintero, además de organizar las listas al Congreso. La decisión de la Registraduría, anunciada por el delegado Jaime Hernando Suárez, se produjo tras un periodo de caos jurídico. El Tribunal Superior de Bogotá había revocado una medida cautelar que permitía la inscripción de los candidatos bajo la figura del Pacto Histórico, lo que dejó el proceso en el limbo y provocó una enérgica reacción del presidente Gustavo Petro, quien calificó la acción como un “sabotaje a la democracia”. Tras una reunión en la Casa de Nariño, los tres precandidatos ratificaron su intención de continuar.
La Registraduría avaló el proceso, pero con un matiz crucial: se realizará como una consulta “interpartidista” entre los partidos con personería jurídica (Polo Democrático, Unión Patriótica y Partido Comunista), y no como una consulta interna del Pacto Histórico, cuya fusión legal aún está condicionada por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Esta distinción ha generado un nuevo debate jurídico, liderado por expertos como el exregistrador Juan Carlos Galindo, sobre si el ganador de esta consulta interpartidista estaría legalmente habilitado para competir en una segunda consulta del “Frente Amplio” en marzo de 2026, o si, por ley, estaría obligado a ir directamente a la primera vuelta presidencial.
A pesar de las dudas, los precandidatos celebraron la decisión y continúan sus campañas.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, calificó la confirmación como “una buena noticia” para la democracia.
En resumenLa consulta del Pacto Histórico se realizará el 26 de octubre, pero su estatus como consulta interpartidista genera serias dudas legales sobre la capacidad del candidato ganador para participar en futuras alianzas de coalición más amplias, evidenciando las complejidades jurídicas que enfrenta el oficialismo en su ruta hacia 2026.