La Fiscalía General de la Nación anunció que sumará dos nuevos delitos a la imputación por presunta corrupción en contratos con la Gobernación del Atlántico: peculado por apropiación y falso testimonio. Estos se añaden a los cargos existentes de interés indebido en la celebración de contratos, falsedad en documento público y tráfico de influencias. En medio de este nuevo desarrollo, el presidente Gustavo Petro confirmó públicamente la versión del abogado de su hijo, según la cual el exfiscal general Francisco Barbosa habría intentado extorsionarlo. La supuesta oferta consistía en garantizar impunidad para Nicolás Petro a cambio de que el presidente mantuviera a Martha Mancera como fiscal general encargada. El mandatario calificó el hecho como una “persecución política/judicial”.
Por su parte, Nicolás Petro, en una entrevista con la revista Cambio, admitió haber recibido 1.300 millones de pesos durante la campaña de 2022, pero afirmó que los utilizó para comprar una casa y no para la campaña de su padre. “Que yo haya cometido errores no significa que haya cometido delitos”, declaró, acusando a la Fiscalía de “inflar” las cifras y de confabularse con su exesposa Day Vásquez, testigo clave del caso. La defensa de Petro Burgos ha solicitado aplazamientos en la audiencia, lo que la Procuraduría y el juez han calificado como intentos de dilación.












