En paralelo, se han producido acercamientos significativos entre diversas figuras.

La precandidata Vicky Dávila y Miguel Uribe Londoño, quien asumió la aspiración tras el magnicidio de su hijo, se reunieron para dialogar sobre la “unidad de la derecha”.

Uribe Londoño también planea encuentros con Germán Vargas Lleras y César Gaviria.

Estos movimientos se dan en un contexto donde el uribismo y el vargasllerismo buscan liderar una gran consulta de oposición, preparando una cumbre de sus bancadas para el 15 de octubre. El retiro de Francisco Barbosa de la contienda presidencial añadió presión a este proceso, con su llamado a que los precandidatos con baja intención de voto se unan en torno a una propuesta sólida. La estrategia de la derecha parece enfocarse en superar la fragmentación que, según Barbosa, contrasta con la cohesión que muestra la izquierda, para así construir una alternativa de poder viable para disputar la presidencia.