“Que yo haya cometido errores no significa que haya cometido delitos”, afirmó.

También acusó a la Fiscalía de inflar las cifras y de haberlo presionado psicológicamente durante su captura para que colaborara. Este giro en el caso, que ahora involucra un enfrentamiento directo con el exfiscal y precandidato presidencial, promete tener un impacto significativo en el ambiente preelectoral, al poner en duda la imparcialidad de las instituciones judiciales y alimentar la narrativa de persecución política.