Un duro cruce de declaraciones entre el presidente Gustavo Petro y la precandidata presidencial Vicky Dávila ha escalado en la arena política, llegando al punto de que el mandatario ordenara iniciar acciones legales por el presunto delito de sedición. La controversia se originó en un acto de campaña en Sabaneta, Antioquia, donde Dávila, megáfono en mano, instó a los miembros de las Fuerzas Militares y de Policía a no obedecer la orden del presidente Petro de articular un trabajo conjunto con las fuerzas armadas de Venezuela. Dávila calificó al gobierno de Nicolás Maduro como una “narcodictadura” y al ejército venezolano como corrupto, y concluyó su llamado diciendo: “¡no obedezcan a Petro!
¡Obedezcan a la Constitución!”. La respuesta del presidente Petro no se hizo esperar.
Durante un evento en Zipaquirá, ordenó a las oficinas jurídicas del Gobierno presentar denuncias por sedición contra los candidatos que sugirieran a la fuerza pública desobedecer sus órdenes, argumentando que dichos llamados contravienen la Constitución.
Aunque no mencionó a Dávila directamente, el mensaje fue interpretado como una respuesta a sus declaraciones.
A través de la red social X, Dávila respondió al mandatario: “Aquí espero su denuncia ante su Fiscal de bolsillo.
No le tengo miedo Petro, hágame lo que quiera”.
Varios analistas han señalado la similitud del acto de Dávila con el del propio Petro, quien semanas antes, también con megáfono, pidió a soldados estadounidenses en Nueva York desobedecer órdenes del expresidente Donald Trump, un hecho que derivó en la revocatoria de su visa.
En resumenLa precandidata Vicky Dávila instó a la Fuerza Pública a desobedecer la orden del presidente Petro de cooperar con Venezuela, a lo que el mandatario respondió ordenando iniciar denuncias por sedición. Dávila desafió la amenaza, generando una fuerte controversia que evidencia la creciente polarización de cara a las elecciones de 2026.