La precandidatura de Iván Cepeda recibió un impulso decisivo después de que Gustavo Bolívar, María José Pizarro, Susana Muhamad y Gloria Flórez retiraran sus aspiraciones presidenciales para respaldarlo en la consulta interna del Pacto Histórico. Este realineamiento estratégico busca unificar a un sector importante de la coalición y presentar un frente común contra el avance del exalcalde Daniel Quintero. La adhesión más significativa fue la de Gustavo Bolívar, quien hasta hace poco lideraba algunas mediciones de intención de voto en la izquierda. Bolívar justificó su renuncia en motivos éticos, declarando que no podría apoyar a Quintero en caso de que ganara la consulta debido a la imputación por corrupción que enfrenta. “He decidido no inscribirme porque tengo que suscribir un convenio según el cual tengo que apoyar a quien gane (…) y hay una pequeña posibilidad de que el candidato Daniel Quintero gane y yo me vea obligado a trabajar por una candidatura en la que no creo, con muchas incoherencias y sombras”, afirmó.
En su lugar, anunció su respaldo a Cepeda, a quien considera “un hombre coherente, decente”. Por su parte, la senadora María José Pizarro también declinó y anunció que liderará la lista al Senado, manifestando su apoyo a Cepeda para estar “del lado correcto de la historia”. Susana Muhamad se sumó a la campaña del senador argumentando la necesidad de fortalecer un proyecto ético con énfasis ambientalista. Estas movidas posicionan a Cepeda como el candidato de la unidad del ala más tradicional del petrismo y enmarcan la consulta del 26 de octubre como una contienda principalmente entre su proyecto y el de Quintero.
En resumenLa candidatura de Iván Cepeda se fortalece significativamente al recibir el respaldo de figuras clave del Pacto Histórico. Esta unificación de fuerzas lo perfila como el principal contendor de Daniel Quintero en la consulta interna, agudizando la polarización dentro de la coalición de gobierno.