La figura del exvicepresidente Germán Vargas Lleras ha vuelto a cobrar protagonismo en el panorama político con miras a las elecciones de 2026, en medio de especulaciones sobre su futuro electoral. Se plantean dos caminos posibles para el líder de Cambio Radical: encabezar la lista de su partido al Senado para reposicionar a la colectividad en el legislativo, o lanzar una nueva aspiración a la Presidencia de la República. Su eventual regreso es visto por sus aliados como una "opción segura" de gobernabilidad, dada su amplia experiencia en el Congreso y el Ejecutivo.
Sin embargo, sectores progresistas lo consideran una figura de continuismo.
La decisión de Vargas Lleras es clave para la consolidación de la alianza de oposición que su partido está forjando con el Centro Democrático. Dirigentes de ambas colectividades han confirmado una cumbre para el 15 de octubre, donde se espera que se definan líneas conjuntas y se explore la posibilidad de una candidatura única de centroderecha. Aunque Vargas Lleras ha mantenido un perfil bajo por motivos de salud, fuentes políticas indican que congresistas de ambos partidos están presionando para que se concrete un encuentro entre él y el expresidente Álvaro Uribe, con el fin de sellar una alianza estratégica que enfrente al petrismo en 2026.
En resumenGermán Vargas Lleras se encuentra en una encrucijada política que definirá su rol en las elecciones de 2026. Su decisión de aspirar a la Presidencia o al Senado será determinante para la estrategia de Cambio Radical y para la consolidación de la gran coalición de oposición que busca unificar a la centroderecha.