El Pacto Histórico enfrenta una semana crucial llena de incertidumbre jurídica y política, tras la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de otorgarle una personería jurídica condicionada que excluye a movimientos fundadores como Colombia Humana y Progresistas. Esta determinación ha complicado la estrategia de la coalición para las elecciones de 2026, especialmente en lo que respecta a su consulta interna programada para el 26 de octubre. Ante este panorama, la colectividad solicitó formalmente al CNE aplazar la consulta para el 23 de noviembre y extender el plazo de inscripción de precandidaturas hasta el 3 de octubre. Argumentan que necesitan tiempo para analizar los efectos de la resolución y ajustar su logística.
Sin embargo, en el tribunal electoral se considera poco probable aprobar la petición.
La exclusión de Colombia Humana, el partido del presidente Petro, y Progresistas, de la senadora María José Pizarro, ha generado una cascada de acciones legales. Los precandidatos Gustavo Bolívar y Carolina Corcho interpusieron una acción de tutela ante el Tribunal Superior de Bogotá para suspender la decisión del CNE, alegando que "cercena los derechos de millones de electores". La situación ha dejado en el limbo a varios aspirantes y amenaza la posibilidad de conformar listas unificadas al Congreso y elegir un candidato presidencial único, lo que podría obligarlos a optar por una consulta interpartidista, limitando sus alianzas futuras en un eventual "frente amplio".
En resumenLa decisión del CNE de condicionar la personería jurídica del Pacto Histórico ha generado una crisis interna en la coalición de gobierno, poniendo en riesgo su consulta interna y su estrategia de unidad para 2026. Las acciones legales y las solicitudes de aplazamiento reflejan la urgencia por resolver un limbo jurídico que podría fragmentar su fuerza electoral.