La Fiscalía General de la Nación radicó el escrito de acusación contra el exalcalde de Medellín y precandidato presidencial del Pacto Histórico, Daniel Quintero. El llamado a juicio por presuntos delitos de peculado por apropiación, prevaricato por acción e interés indebido en la celebración de contratos, en el caso del predio 'Aguas Vivas', impacta directamente su aspiración y genera tensiones dentro de la coalición de izquierda. La investigación se centra en la presunta modificación irregular del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) para restituir ilegalmente un lote, cuyo avalúo habría sido inflado de aproximadamente 2.700 millones de pesos a más de 40.500 millones. Según la Fiscalía, entre febrero de 2020 y mayo de 2023, Quintero y otros nueve exfuncionarios de su administración habrían intentado favorecer a particulares cambiando la cesión gratuita del bien a una compraventa.
Al fracasar este trámite, presuntamente expidieron actos administrativos irregulares para aumentar el valor del terreno y permitir desarrollos urbanísticos prohibidos.
Quintero ha rechazado las acusaciones, calificándolas como un “montaje judicial” y una persecución política orquestada por sus opositores.
En un video, afirmó: “Les voy a tumbar el montaje judicial que me hicieron para sacarme de la presidencia”. La situación genera incomodidad en el Pacto Histórico, donde otras figuras como Susana Muhamad y Gustavo Bolívar han expresado preocupación por la participación de un imputado en su consulta interna. El diputado Manuel García advirtió que la coalición debe “reflexionar a profundidad” sobre la estrategia a seguir con Quintero.
En resumenEl juicio por corrupción contra Daniel Quintero representa un desafío significativo para su campaña presidencial y para la cohesión del Pacto Histórico, que ahora debe gestionar las implicaciones de tener a uno de sus precandidatos enfrentando graves cargos judiciales.