La senadora Cabal respondió a través de un comunicado y un video, negando categóricamente las amenazas.

Reconoció que portaba un micrófono, pero explicó que es parte de su rutina laboral en el Congreso para atender a los medios y que lo había olvidado encendido. “Quiero reiterar, con total transparencia, que ningún comentario que haya sido transmitido por la señora María Claudia provino de mí”, afirmó Cabal, quien se declaró “muy extrañada” por las acusaciones. El incidente se produce en un contexto de tensiones preexistentes entre Cabal y el ala de Uribe Turbay, y coincide con la entrada del padre de este, Miguel Uribe Londoño, a la contienda interna del partido, con el apoyo explícito de Tarazona. La polémica ha sido calificada como “guerra sucia” por el entorno de Cabal y pone en evidencia la profunda fractura del uribismo de cara a las elecciones de 2026.