También aparecen aspirantes menos conocidos como Essau Jackson Peña del movimiento Colombia Despierta o Diego Felipe Urrea de Educracia-Robot Presidente. Para que sus candidaturas sean válidas, los aspirantes deberán reunir alrededor de 650.000 firmas, las cuales deben ser entregadas a la Registraduría antes del 17 de diciembre de 2025 para su verificación. Este fenómeno refleja una tendencia creciente de desconfianza hacia los partidos políticos y la búsqueda de liderazgos independientes o de movimientos ciudadanos que logren conectar directamente con un electorado que se percibe como descontento con las opciones tradicionales. La gran cantidad de precandidatos por firmas anticipa una contienda presidencial con una baraja de opciones excepcionalmente amplia y diversa.
