Esta declaración implica un cambio fundamental en la estrategia de 'Paz Total', que hasta ahora contemplaba acercamientos y negociaciones con algunos de estos grupos. Además, el jefe de Estado anunció que pedirá a la Agencia de Defensa Jurídica del Estado que inicie un proceso ante la Corte Penal Internacional (CPI) contra los líderes de estas organizaciones por crímenes de lesa humanidad. Calificó los ataques como actos que “irradian pánico en la población civil”, diferenciándolos de un conflicto armado convencional y catalogándolos como crímenes de guerra.