El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, declaró: “Si Gustavo Petro no fuese presidente, Miguel Uribe estaría vivo. No lo culpo de su muerte, pero su promoción diaria de odio contra todo el que no esté de acuerdo con él nos pone en peligro a todos”. Por su parte, el presidente Petro ha lamentado el crimen, afirmando que “la vida está por encima de cualquier ideología”, pero también ha criticado los discursos de “venganza” en los homenajes, sugiriendo que buscan que “los colombianos se maten entre sí”. El padre del senador, Miguel Uribe Londoño, pronunció un emotivo discurso en el que pidió que el legado de su hijo no sea en vano y llamó a la acción para las elecciones de 2026. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el asesinato y urgió al Estado colombiano a reforzar la protección de los liderazgos políticos. Las investigaciones preliminares, según el ministro de Defensa, apuntan a la Segunda Marquetalia como posible responsable, con alias ‘Zarco Aldinever’ como presunto autor intelectual.
En el ámbito legislativo, se han radicado proyectos de ley para honrar su memoria, incluyendo nombrar un parque en Bogotá como “Parque Miguel Uribe Turbay”.