La disputa se intensificó tras la condena en primera instancia contra el exmandatario, y ahora escala al ámbito legal, evidenciando la profunda animosidad entre ambas partes.
Cepeda afirmó en un comunicado que los hermanos Uribe lo han señalado falsamente de ser "heredero de las FARC" y de estar gestionando en Estados Unidos "padrinos políticos" para iniciar procesos judiciales en su contra en ese país.
"Son ellos quienes atacan y serán enfrentados como corresponde", sentenció el congresista, quien fue la contraparte en el proceso que culminó con la condena al expresidente por soborno a testigos y fraude procesal. La respuesta de Tomás Uribe no se hizo esperar, acusando a su vez a Cepeda de una "guerra legal" con el fin de "silenciar a la oposición y consolidar un régimen narcosocialista binacional entre Venezuela y Colombia". El Centro Democrático respaldó a los hermanos Uribe, publicando un trino con preguntas dirigidas a Cepeda sobre sus supuestos vínculos con las extintas FARC, mencionando el computador de 'Raúl Reyes' y su relación con 'Iván Márquez' y 'Jesús Santrich'.
Este cruce de acusaciones y la amenaza de judicialización profundizan la polarización y trasladan la batalla política, que se ha librado en el Congreso y en la opinión pública, a los estrados judiciales.