La senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, ha aprovechado la condena contra el expresidente Álvaro Uribe para consolidar su perfil como una de las figuras más visibles de la oposición y como una fuerte precandidata para las elecciones de 2026. Su estrategia se ha centrado en defender la inocencia de Uribe y enmarcar el fallo judicial como una persecución política, un discurso que busca aglutinar a la base uribista. Inmediatamente después de conocerse la sentencia, Cabal declaró que “este fallo será motor para luchar por un sistema de justicia que jamás vuelva a ser instrumentalizado para judicializar la política”, sentando el tono de lo que será su discurso de campaña. Esta postura ha encontrado eco en sectores del uribismo que, según algunos análisis, la promueven activamente como una “alternativa de gobierno”.
Su actividad no se ha limitado a las declaraciones.
Un informe de la firma Guarumo sobre la actividad digital de los precandidatos revela que María Fernanda Cabal es una de las figuras más buscadas en Google, superando las 300 búsquedas en los últimos 30 días, lo que indica un creciente interés del público en su perfil. Este posicionamiento se ve reforzado por una narrativa que la presenta como la heredera natural del liderazgo de Uribe, capaz de unificar a una derecha que busca reagruparse tras el revés judicial de su máximo líder. La condena a Uribe, lejos de debilitar a su sector político, parece haberle dado a Cabal una plataforma para endurecer su discurso y presentarse como la candidata idónea para enfrentar al petrismo en 2026.
En resumenLa senadora María Fernanda Cabal ha utilizado la condena contra Álvaro Uribe para fortalecer su posición como precandidata presidencial. Al defender la inocencia del expresidente y denunciar una supuesta persecución política, busca unificar al uribismo y consolidarse como la principal figura de la oposición de cara a 2026.