El senador Iván Cepeda, figura central en el proceso judicial contra Álvaro Uribe, ha denunciado un incremento de amenazas de muerte en su contra desde que se conoció la condena, al tiempo que ha dejado abierta la posibilidad de una candidatura presidencial en 2026. Esta situación posiciona a Cepeda como un actor clave en el reacomodo de fuerzas dentro del Pacto Histórico y en la polarizada arena política nacional. En entrevistas, Cepeda ha afirmado que los mensajes hostiles y las amenazas se han vuelto “casi cotidianos” desde el 1 de agosto, día en que la jueza Sandra Heredia sentenció a Uribe. El senador, quien ha sido la contraparte de Uribe en un litigio que se extendió por más de una década, considera que el fallo abre una “caja de Pandora” para avanzar en otras investigaciones sobre los nexos entre poder político y paramilitarismo. En este contexto, ha señalado que desde su sector político, el Pacto Histórico, le han hecho “solicitudes” para que considere una postulación presidencial, aunque aclaró que es una decisión que aún está analizando “con mucha serenidad”.
La posible candidatura de Cepeda añadiría un nuevo elemento a la contienda interna de la coalición de gobierno, que busca definir un sucesor para Gustavo Petro. Su rol en el caso Uribe le otorga una alta visibilidad y un capital político significativo entre los sectores antiuribistas, aunque también lo convierte en un blanco de ataques por parte de la oposición.
Su objetivo, según ha manifestado, nunca fue llevar a Uribe a prisión, sino “demostrar la verdad” y lograr reparación para las víctimas.
En resumenTras la condena de Álvaro Uribe, el senador Iván Cepeda ha denunciado un aumento de amenazas de muerte. En medio de esta coyuntura, el congresista del Pacto Histórico ha revelado que está considerando una posible candidatura presidencial para las elecciones de 2026.