Chala afirmó que esto es evidencia de "una de las peores traiciones contra el presidente". En respuesta, el ministro Sánchez emitió un comunicado en su cuenta de X, donde aseguró que las acusaciones son un "grave intento de desestabilizar a las Fuerzas Armadas y socavar la confianza entre estas y el presidente". Afirmó que las conversaciones son "ficticias" y fueron "creadas con dolo" para manchar su honor. "Mi honor y lealtad son los únicos activos que poseo, y no permitiré que sean mancillados sin consecuencias.

Defenderé mi buen nombre por todas las vías legales disponibles", declaró el ministro, confirmando que presentará acciones penales y civiles.

Este episodio expone las tensiones y la desconfianza que rodean al sector defensa y su relación con el poder ejecutivo.