En una intervención a través de su cuenta en X, Bolívar expresó su preocupación por el cambio de lealtad de ciertos creadores de contenido. “Noto con preocupación que influenciadores que antes hablaban bien de mí ahora se han dedicado a hablar mal de mí sin yo darles motivos. Creo que están promocionando a otros candidatos y no descarto que lo hagan por dinero”, afirmó. Su propuesta es que toda publicación de contenido político que haya recibido algún tipo de pago sea marcada de forma explícita con la etiqueta #PPP para que los usuarios puedan identificarla como publicidad. La iniciativa se inspira en regulaciones existentes en países como Estados Unidos y España, donde la publicidad encubierta está normada. Bolívar aclaró que no se opone al uso de influenciadores en las campañas, siempre que se garantice la transparencia sobre la procedencia del contenido. Esta propuesta se enmarca en un contexto de creciente preocupación por la desinformación y las campañas de desprestigio en redes sociales, que se han convertido en un “universo salvaje” durante los periodos electorales. Con esta iniciativa, Bolívar busca posicionar su campaña bajo principios de “ética, decencia y transparencia”, abriendo un debate sobre la necesidad de un marco regulatorio para la comunicación política en el entorno digital.
