Tras la audiencia, el equipo legal de Uribe emitió un comunicado en el que expresó su “discrepancia jurídica” con las valoraciones de la jueza Sandra Heredia y confirmó que debatirá sus argumentos a través de los canales legales. El abogado Jaime Granados anunció que radicarán el recurso de apelación el próximo lunes 11 de agosto. La estrategia de la defensa se centrará en pedir la exclusión de pruebas clave, como las interceptaciones telefónicas, que consideran obtenidas de forma irregular, y la grabación del “reloj espía”, que aseguran fue manipulada. Además, insistirán en que se atribuyeron falsamente nexos con el paramilitarismo a testigos cuyas declaraciones son dudosas. Granados también solicitó que el expresidente permanezca en libertad durante el proceso de apelación, argumentando que no existe fundamento jurídico para una medida de aseguramiento y que Uribe ha comparecido a todas las citaciones. El caso pasará ahora a una sala de tres magistrados del Tribunal Superior de Bogotá, que deberá emitir un fallo en segunda instancia antes del 16 de octubre de 2025, fecha en la que el proceso prescribe. De ser necesario, la defensa podría acudir en casación ante la Corte Suprema de Justicia.
