Tras más de diez horas de audiencia, la jueza 44 Penal del Circuito de Bogotá concluyó que la Fiscalía General de la Nación demostró, “más allá de toda duda razonable”, que Uribe actuó como “determinador” de un plan para manipular testigos. Según el fallo, el expresidente instrumentalizó a su entonces abogado, Diego Cadena, para que contactara a exparamilitares recluidos en distintas cárceles con el fin de que rindieran testimonios falsos. El objetivo era que se retractaran de señalamientos que vinculaban a Uribe y su familia con grupos paramilitares y, a su vez, acusaran falsamente al senador Iván Cepeda de ofrecerles beneficios a cambio de sus declaraciones. La jueza fue enfática al afirmar que el expresidente “sabía de lo ilícito de su actuar”. El fallo validó como pruebas clave las interceptaciones telefónicas entre Uribe y Cadena, así como las grabaciones realizadas por el testigo Juan Guillermo Monsalve con un “reloj espía”. La jueza absolvió a Uribe del cargo de soborno simple en el episodio relacionado con la exfiscal Hilda Niño, al considerar que no había pruebas suficientes. La Fiscalía solicitó una pena de nueve años de prisión, mientras que la defensa anunció que apelará la decisión ante el Tribunal Superior de Bogotá. La sentencia definitiva, donde se conocerá el monto de la pena, se leerá el 1 de agosto, y se contempla la posibilidad de detención domiciliaria por la edad del exmandatario.
