Garrido, del partido Cambio Radical, liquidó el discurso del presidente con palabras en lugar de números, develando lo que calificó como la “patética banalidad” detrás de una “impostura de estadista”. Su intervención provocó que el presidente y su gabinete se retiraran del recinto. Días después, Garrido expresó su solidaridad con la vicepresidenta Francia Márquez tras su discurso en Cali, afirmando que a Márquez “la usaron y luego la desecharon”. No obstante, artículos de medios como Pluralidad Z señalan que la carrera de Garrido se construyó al amparo de políticos cuestionados. Es hija de un exsecretario de Educación destituido y su mentor político es José Facundo Castillo, exgobernador de Arauca condenado por la Corte Suprema de Justicia por irregularidades en contratación y con presuntos vínculos con el ELN. A pesar de estos nexos, Garrido fue elegida representante en 2022 con más de 10.500 votos. Su ascenso revela la paradoja de una figura que se erige como bandera de la oposición al gobierno actual, mientras su propio camino político parece reflejar las viejas prácticas que critica.
Lina Garrido: la figura de oposición que emerge entre controversias
La representante a la Cámara por Arauca, Lina María Garrido, se ha consolidado como una de las voces más visibles de la oposición tras su contundente discurso de réplica al presidente Gustavo Petro en la instalación del Congreso. Sin embargo, su creciente protagonismo ha puesto bajo la lupa su trayectoria política, marcada por alianzas con figuras condenadas por corrupción en su departamento.



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