La confrontación se desató después de que Uribe acusara a Petro de mentir e intentar influir en su proceso judicial. En respuesta, el presidente Petro aseguró que, por respeto a la justicia, no se ha pronunciado sobre el caso y que su deber es proteger la decisión judicial, “cualquiera que sea”. Sin embargo, Uribe redobló sus ataques, calificando al mandatario de “cobarde” y reiterando el epíteto de “sicario moral”, que ya había usado en un debate en el Senado en 2019. “Sobre la amenaza que me lanza el presidente Petro, la recibo como la de un cobarde que ha venido perdiendo la capacidad de embolatar a los colombianos. Estaré listo para repetirle en la cara, ojalá más cerca, lo que le dije en el Senado: Sicario Moral”, escribió Uribe. Este intercambio verbal no solo revive una rivalidad histórica, sino que la sitúa en un momento judicialmente delicado, con el país a la expectativa del veredicto que definirá el futuro legal y político del líder del Centro Democrático.
