La demanda del liberalismo, liderado por el expresidente César Gaviria, argumenta que la similitud en los símbolos genera confusión en el electorado y afecta sus derechos políticos. Sostienen que la palabra "Liberalismo" y los colores rojo y blanco son parte de su identidad histórica. Por su parte, Juan Manuel Galán, director del Nuevo Liberalismo, ha calificado la acción como una forma de "revictimización", recordando la lucha de su partido para recuperar la personería jurídica que le fue arrebatada. “Ahora nos quieren negar el derecho fundamental a participar en política luego de una lucha de años para reabrir ese espacio.

Es algo que no se puede entender”, declaró Galán.

Este enfrentamiento judicial no es solo una cuestión de identidad visual; tiene profundas implicaciones políticas. La tutela representa un nuevo episodio en la tensa relación entre la casa Gaviria y los hermanos Galán, y se convierte en un obstáculo significativo para cualquier intento de construir una coalición de centro o una alianza amplia de cara a los comicios de 2026. La decisión del Consejo de Estado será determinante para el futuro del Nuevo Liberalismo y para la configuración del panorama electoral.