La proximidad de las elecciones de 2026 ha puesto en alerta a los organismos de control ante la inminente entrada en vigencia de la Ley de Garantías. Tanto la Procuraduría General de la Nación como la Contraloría General de la República han intensificado su vigilancia sobre la contratación y el gasto público para prevenir irregularidades. El Procurador General, Gregorio Eljach Pacheco, ha hecho un llamado a todas las entidades públicas para que cumplan con las restricciones que impone la ley, la cual entrará en vigor el 31 de enero de 2026. Esta normativa prohíbe a las administraciones modificar sus plantas de personal, celebrar convenios interadministrativos para ejecutar recursos estatales y realizar contrataciones directas durante el período preelectoral.
El objetivo es evitar que los recursos públicos sean utilizados para favorecer campañas políticas.
En paralelo, la Contraloría ha activado una vigilancia especial tras detectar picos significativos en la contratación estatal en los meses previos al inicio de las restricciones. Según el ente de control, se identificaron contratos y convenios interadministrativos por más de 7,5 billones de pesos entre septiembre y octubre de 2025, lo que genera preocupación sobre un posible afán de las entidades por comprometer recursos antes de que la ley entre en efecto. Estas acciones de los organismos de control buscan asegurar la transparencia y equidad en la contienda electoral que se avecina.
En resumenLa Procuraduría y la Contraloría han reforzado la supervisión del gasto público ante la próxima aplicación de la Ley de Garantías. La medida, que inicia el 31 de enero de 2026, busca impedir el uso de recursos estatales con fines electorales, en un contexto donde ya se observan picos de contratación.