Esta fase es determinante para establecer qué pruebas presentadas por la Fiscalía y la defensa serán admitidas en el juicio oral.
La diligencia ha estado rodeada de controversia. La defensa de Petro argumentó que el acusado no pudo asistir presencialmente a la sesión en Barranquilla debido a las consecuencias de su inclusión en la Lista Clinton, afirmando que "no le venden tiquetes aéreos" y que enfrenta "problemas económicos" para costear su defensa. El juez del caso advirtió que no se dejará presionar por factores externos y se centrará en el análisis técnico de las pruebas. Durante las sesiones, ya se han tomado decisiones relevantes, como la admisión de información financiera del procesado como prueba de referencia y la exclusión de las declaraciones iniciales en las que Petro admitió su responsabilidad, las cuales no podrán ser usadas en el juicio. Además, el juez anunció que compulsará copias para que se investiguen presuntas irregularidades en el proceso de investigación contra el hijo del mandatario. La continuación de esta audiencia es un momento decisivo que podría marcar el rumbo del juicio y mantener la atención pública sobre un caso con profundas implicaciones políticas para el Gobierno Nacional.











