La situación se complica por la conexión directa que varios senadores han establecido entre esta iniciativa y la reforma a la salud. Miembros de la Comisión Séptima del Senado, como la senadora Nadia Blel, han condicionado el debate de la reforma sanitaria a la aprobación previa de la reforma tributaria o ley de financiamiento. Argumentan que es irresponsable discutir un cambio tan profundo en el sistema de salud sin tener claridad sobre las fuentes de financiación que lo sustentarán. Esta postura ha creado un cuello de botella legislativo, donde el estancamiento de un proyecto clave retrasa el otro. La falta de voluntad política para avanzar en el plan de financiamiento, sumada a la tensión generada por la reforma a la salud, configura un escenario de incertidumbre fiscal y legislativa para el Gobierno a pocas semanas de que finalice el periodo de sesiones.