La decisión fue calificada por el presidente Gustavo Petro como una "traición", quien además reiteró su llamado a una Constituyente para superar los bloqueos legislativos.

En respuesta, el Gobierno radicó un "mensaje de urgencia e insistencia", un mecanismo constitucional que obliga a la comisión a dar prioridad al proyecto sobre cualquier otro asunto. El ministro del Interior, Armando Benedetti, defendió la medida con un tono confrontacional, acusando a los senadores de dilatar el debate y llamándolos "cobardes" y "vagos". Por su parte, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, calificó a la comisión como "totalmente inoperante" y aseguró que las cifras del proyecto están financiadas. Sin embargo, el presidente de la comisión, Miguel Ángel Pinto, aclaró que el mensaje de urgencia "no modifica la decisión adoptada por mayoría", manteniendo el debate en suspenso y agudizando el pulso entre los poderes Ejecutivo y Legislativo.