Las elecciones de Consejos Municipales y Locales de Juventud (CMJ), celebradas el 19 de octubre, registraron una abstención superior al 80%, aunque con un leve aumento de votantes respecto a 2021. Los resultados preliminares muestran un claro dominio de los partidos tradicionales, lo que se interpreta como un termómetro político de cara a las elecciones de 2026 y una señal de desencanto de la juventud con los movimientos alternativos. Con una participación nacional de aproximadamente 1.5 millones de jóvenes sobre un censo de 11.7 millones (12.82%), la jornada fue calificada como agridulce. Por un lado, se celebró el aumento de votantes en comparación con 2021 y una drástica reducción de los votos nulos, que pasaron del 23% a cerca del 2%, atribuido a una mejor pedagogía electoral.
Sin embargo, la apatía generalizada sigue siendo el principal desafío.
Políticamente, los grandes ganadores fueron los partidos tradicionales.
A nivel nacional, el Partido Liberal obtuvo la mayor votación, seguido por el Partido Conservador y el Centro Democrático. En contraste, Colombia Humana, el partido del presidente Petro, quedó relegado a un noveno lugar, un resultado que figuras como Gustavo Bolívar calificaron como un "campanazo de alerta" por el "abandono absoluto de la dirigencia a nuestras bases jóvenes". Analistas interpretan estos resultados como un giro en las preferencias juveniles, que en 2022 fueron un bastión clave para el Pacto Histórico, y ahora parecen inclinarse hacia estructuras más consolidadas.
Los nuevos consejeros, que se posesionarán el 1 de enero de 2026, tendrán la misión de representar a sus pares ante las administraciones locales, aunque con el reto de una legitimidad debilitada por la baja participación.
En resumenA pesar de una abstención masiva, las elecciones de Consejos de Juventud mostraron un avance en la reducción de votos nulos y un claro fortalecimiento de los partidos tradicionales. El resultado se considera una derrota simbólica para los movimientos de izquierda y una alerta sobre el desencanto juvenil con la política institucional, de cara a los comicios de 2026.