En contraste, las precandidatas Carolina Corcho e Iván Cepeda confirmaron su permanencia en la contienda, aunque exigiendo garantías. Corcho solicitó a la Registraduría "reimprimir el tarjetón con la claridad de que es una consulta que elige una candidatura presidencial, que participará en una nueva consulta en marzo". Por su parte, Cepeda anunció que pedirá al CNE una certificación para que "el día de mañana no tengamos sorpresas". La controversia se agrava por el alto costo de la consulta, superior a los 123 mil millones de pesos, y la advertencia legal de que los partidos podrían tener que reintegrar los gastos si la jornada no se realiza o si el candidato renuncia.