El debate electoral se perfila como un referendo sobre el actual gobierno y sus reformas. Desde el oficialismo, el Pacto Histórico busca consolidar un candidato único en su consulta del 26 de octubre, con la intención de dar continuidad al proyecto del presidente Gustavo Petro. Figuras como Carolina Corcho han afirmado con confianza que “el petrismo ganará en el 2026”.
Sin embargo, la propuesta más radical de la coalición ha venido de Daniel Quintero, quien ha dicho: “Yo no quiero ser un continuador del gobierno de Petro, quiero ser mucho más radical”. Del otro lado del espectro, la centro-derecha y la derecha se organizan para presentar una alternativa. Mauricio Cárdenas, precandidato por firmas, ha señalado que el país necesita “un nuevo gobierno, no una nueva Constitución”, rechazando la idea de una Constituyente que el petrismo ha puesto sobre la mesa. Esta propuesta de cambio constitucional es vista por la oposición como una amenaza a la democracia y una posible vía para la perpetuación en el poder. La discusión sobre si convocar o no una Constituyente se ha convertido en un eje central de la precampaña, dividiendo aguas y definiendo las posturas de los aspirantes.












