El proyecto ha generado un debate inmediato.

Diego Martínez, miembro de la comisión jurídica de la JEP, advirtió que la iniciativa podría ser un "caramelo envenenado", ya que, bajo la promesa de reducir penas, se desvirtuarían pilares del modelo de justicia transicional. La radicación de este proyecto de reforma constitucional abre un nuevo frente de discusión legislativa sobre uno de los pilares del Acuerdo de Paz, en un momento en que la JEP ha comenzado a emitir sus primeras sentencias.