Este recorte, según el presidente Gustavo Petro, permitirá no solicitar incrementos en impuestos a productos como la gasolina y la cerveza. Ahora, el debate se centrará en el articulado de la ley, es decir, en la distribución de los recursos por sectores y programas, donde se definirá de cuáles gastos se recortarán los 10 billones acordados. Se prevé un "intenso forcejeo", ya que la inflexibilidad del gasto público, que alcanza el 90%, sugiere que los nuevos programas del gobierno podrían ser los más afectados.

La aprobación del presupuesto está además condicionada por la tramitación de una ley de financiamiento para cubrir un déficit restante de 16,3 billones de pesos. La proximidad de este debate ha acelerado otros trámites legislativos, como el proyecto que busca crear la Universidad del Ministerio Público, que el procurador Gregorio Eljach impulsa para asegurar su financiación en el presupuesto de 2026 antes de que este se cierre.