Los artículos destacan la magnitud de la convocatoria como un “proceso histórico” para la democracia juvenil.
En departamentos como Santander se inscribieron más de 2.743 candidatos en 515 listas, mientras que Cundinamarca alcanzó una cifra récord a nivel nacional con 4.600 candidatos en 909 listas. La Registraduría Nacional y las gobernaciones han estado coordinando comités de seguimiento electoral para garantizar la seguridad y la transparencia de la jornada, con la habilitación de cientos de puestos de votación en todo el territorio. Los CMJ son descritos como organismos autónomos de representación que tienen la misión de vigilar la gestión local y participar en la formulación de políticas públicas. Dirigentes políticos, como el congresista Diego Patiño, han hecho un llamado a la ciudadanía para respaldar a los jóvenes candidatos. Estas elecciones son presentadas como una herramienta fundamental para combatir la apatía electoral y el abstencionismo juvenil, ofreciendo un canal institucional para que los jóvenes puedan “transformar su realidad” y convertir la participación en acciones concretas.