Su posesión ha sido programada estratégicamente para asegurar su participación en la decisión sobre la subsanación de los vicios de trámite de la reforma pensional, un tema de alta sensibilidad política y jurídica. Además de su rol en la Sala Plena, Camargo asumirá responsabilidades en expedientes críticos, como la Sala Especial de Seguimiento en Salud, que supervisa el cumplimiento de órdenes judiciales relacionadas con la crisis del sistema, incluyendo la intervención de la EPS Sanitas y la garantía de derechos de la niñez Wayuu en La Guajira. En una columna de opinión, Camargo adelantó que sus pilares serán la independencia, la cercanía con la realidad nacional y la sensibilidad humana, afirmando que su deber es “abrir un camino de confianza” y ser un “servidor que les dé certezas en lo esencial”. Su llegada reconfigura los equilibrios en el alto tribunal en un momento decisivo para las reformas del actual gobierno.